Mi balance tras suspender el ejercicio 3 Técnicos THAC

No puedo evitar acordarme de aquel chico que ya habiendo aprobado la oposición y terminando el curso selectivo, habló de volver “a la casilla de salida”. No iba directamente dirigido a mi ese mensaje, pero aun así no pude evitar darme por aludido. La verdad es que me jode bastante pensarlo de esa manera, pero es cierto, he llegado hasta el tercero y toca prepararme otra vez para todo.

Pero quiero pensar que tengo ya bastante recorrido. Que muchos opositores, a los que desde aquí me gustaría felicitar y dar mi más sincera enhorabuena: ya han pasado por lo mismo que yo y que este año sí han podido pasar las cortas y probablemente terminen aprobando el tercer ejercicio. Quizá busco la comprensión de esos opositores veteranos, pero seguramente escribo esto también para desahogarme, y para compartir sensaciones quizá con otros opositores que no han podido pasar las cortas. Y es que somos muy pocos, solo 98 si no he contado mal, los que nos hemos quedado fuera, y me ha dado la sensación al ver las notas algo así como que he sido el único de los que participan en el foro que no ha pasado.

No me gusta argumentar, justificar o excusar que he suspendido porque hay mucho nivel, (que lo hay) o porque tuve mala suerte (que la tuve) o porque me dieron bien en las cortas (que me dieron). Al menos no este año. Me gusta siempre hacer mucha autocrítica. Siempre se ha comentado en el foro que el opositor, “es jefe de si mismo”, o algo así. Y que para bien o para mal, eso determina tu rutina de estudio. Si eres un jefe muy estricto, estudiarás muchas horas, pero igual que puede suceder con un jefe poco comprensivo y que te cargue mucho trabajo, tu mismo puedes agobiarte y autoexigirte demasiado. Por el contrario, si eres un jefe demasiado laxo, serás muy permisivo saliendo de fiesta cuando no toca y en definitiva trabajando menos horas de las necesarias, no siendo suficiente para aprobar. Es difícil encontrar el punto de equilibrio.

A mi me gusta hacer autocrítica y lo hice en los dos primeros exámenes. Personalmente me plantearía abandonar la oposición cuando hago todo lo que puedo y no consigo aprobar. Así que en mi caso la buena noticia es que creo que podría haber hecho más. Tampoco me voy a engañar: con 12 preguntas contestadas de 24 tenía pocas opciones. Claro que conociendo que se pasa con un 4 (sobre 10) y que tenía al menos 2 medio mal, tenía un poco de fe, aunque muy poca. Tampoco me fue bien el examen de contabilidad y pasé… claro que aquí es diferente, al final en el tercer ejercicio el nivel supongo que se iguala más. Supongo que hay muchos que van para inspección y que acostumbrados a preparar dictámenes, en las cortas los ejercicios no les sorprenden como a mi.

Supongo que también escribo esto para desahogarme, y para autojustificar mi suspenso. Para que de alguna forma, puedan quedar redactados los motivos de mi fracaso, con el fin no solo de ayudar a otros opositores en una situación parecida, sino de ayudarme a mi mismo a comprender cuales han sido los errores y poder leer mi evaluación personal de este primer año. Al final creo que debemos darnos explicaciones a nosotros mismos, y eso es lo que importa.

No me gusta mirar otras notas. Mirar otros resultados. “Este ha contestado 16 y ha aprobado y yo he contestado 22 y no he aprobado. Será un fantasma”, ó “este ha tenido suerte porque se sabía solo 15 temas y ha aprobado porque ha caído el que se sabía”, ó, “este opositor ha aprobado porque ha trabajado en campañas de la renta del IRPF y justo cae ese tema”. Pues a mi no me gusta fijarme en los demás. Cada uno aprobará por un motivo u otro, y creo que debemos preocuparnos más de nosotros mismos, de en qué hemos fallado nosotros, más allá de ver en qué han tenido suerte o han acertado otros.

Yo contesté 12 preguntas y dejé 12 en blanco en las cortas. Como dije en su día, me parecieron muy complicadas porque yo me estudio la Ley. En la Ley no hay ejercicios y sí que quizá podría haber sacado alguna más teniendo mayor conocimiento de la Ley, pero no fue el caso. No me había enfrentado nunca a ejercicios y lo pasé mal, porque al final lo que cuenta es que no estoy acostumbrado a pensar en resolver ejercicios, sino en memorizar artículos. No hice ejercicios simplemente porque adelantaron la convocatoria mes y medio. Puede sonar a excusa, pero empecé a prepararme en Enero del 2016, y empezaba de cero con la contabilidad. Así que tenía que empezar a averiguar qué era el Debe y qué era el Haber porque no sabía ni por qué lado iba cada uno. (Estudié económicas pero hace más de 7 años que lo vi y no me acordaba de nada). Aquí adjunto un gráfico y algunos datos estadísticos sobre mi reparto de horas de estudio, donde se ve que le dediqué la mitad a la Contabilidad.





De Enero a Julio resumí tanto el Primer Ejercicio como el tercero, enteros. Perdí mucho tiempo, pero creí que valdría la pena. En Agosto estuve casi exclusivamente con la contabilidad, y a dos meses del primero, únicamente con el primero. Después en noviembre dediqué un par de horas al día al tercero, y luego ya diciembre y enero no hice nada del tercero… como en 60 días me dio tiempo suficiente de aprenderme casi 45 temas del primero y aprobar, creí que me daría tiempo en 41 días aprendreme 30-35 temas del tercero y también aprobar. Pero ese fue mi error. En el tercero los temas son más largos y el nivel de detalle requerido también mucho mayor. Aunque el suspenso es el mismo, moralmente para mi es más fácil de encajar suspender por cometer un error de 6 meses (6 meses resumiendo) que un error de 4 o 5 horas por un mal día en el examen. Creo que también es justo que si no se me los 26-36 temas clave de la oposición, pues debo no aprobar. Así que aunque suene duro y no lo digo ahora lo dije desde que terminé el tercero: es justo que yo no haya aprobado.

(Cuando decido dejarme el tercero hasta después de la conta)


¿Se puede aprobar estudiando un año? Pues claro que se puede. Yo mismo como he dicho empecé en Enero, y hasta Julio estudiaba 3 o 4 horas al día, ahí os paso las estadísitcas. En las cortas veremos que nota tengo, que calculo que estará sobre el 7 (espero que largo). Si llego a tener un poquito más de suerte en las cortas y me cae un Tema de la LGT que los llevaba en mi opinión muy bien, pues igual hasta aprobaba a la primera. Pero no hubiera sido normal… y como he dicho seguramente ni justo.

Tenía pensado dedicarme en julio, agosto y septiembre a la contabilidad y al tercero. Luego en octubre y noviembre ya al primero. Pero cuando el Primero resulta que lo adelantan, tengo que quitar horas de algo. Y escogí que esas horas fueran del tercero. Pensé en aprobar primero y segundo y jugar a la ruleta en esos 40 días que tendremos entre Segundo y Tercero. Haciendo un símil con el fútbol, el primero serían cuartos, el segundo la semifinal, y el tercero la final. Yo firmé llegar a la final. Para mi, por ser mi primer año, estaba bien. Mi programa era de 2000 horas. Pero con mes y medio menos, ya no podría llegar a 2000 horas.

Por lo que he leído por este foro deduzco que quizá a algunas personas les es mucho más doloroso suspender el tercero que por ejemplo el primero. Lo comprendo, pero no es mi caso, como acabo de comentar, ya que lo planteo de otra forma. Pero ahora iniciando mi segundo año, veo que voy a morir con el tercer ejercicio. Que firmo suspender en primero y segundo.. recuerdo a un opositor que estudiaba el tercero hasta una semana antes del examen de contabilidad… y como dijeron por aquí: “No hay 254 plazas, hay 253 plazas y la de Kamikaze”, en referencia a este opositor que no dejaba el tercero casi nunca. Yo intentaré ir más allá. Yo no dejaré de estudiar nunca durante este año el tercero. Y evidentemente, tendré riesgo de suspender el primero y segundo. Al final creo que mucha gente que no ha pasado el segundo o primero ha podido ser porque quizá estaban más centrados en el tercero. Al final parece que tenemos que escoger en cual podemos caer o arriesgar un exmaen para salvar o asegurar otro. Y como he comentado, como muchos opositores simplemente no quieren quedarse a las puertas, aseguran el tercero y arriesgan antes.

Luego una compañera me dijo que para aprobar el primero era preciso estudiar 2 meses seguidos exclusivamente el primero y le hice caso. Pero esa compañera llevaba ya unas 3 convocatorias así que ella ya tenía dominio de los temas del tercero y su caso no sería aplicable al mío. De nuevo, por intentar copiar o imitar casos que nos dicen (y que no se corresponden con nuestra situación), podemos equivocarnos porque nuestras condiciones personales son diferentes. Quizá en una academia ellos ya te asesoran y te hacen una evaluación personal, y un buen preparador pienso que debe aportarte un poco de eso. Yo no he tenido preparador durante todo este tiempo.

Al final firmé pasar como fuera primero y segundo y en el tercero a ver si podía tener suerte. Y no puedes plantearte pasar un examen por suerte… Por lógica, si quieres ser Técnico de Hacienda, es justo que estés estudiando un año los impuestos. Lo que quizá no sería tan justo es no estudiar impuestos durante casi 6 meses antes del examen, y pretender aprobar el temario base de técnico de hacienda en 40 días, que es lo que planteé yo. Y soy consciente de que ahora que voy a ir por el tercero, (lo que hace mucha gente), puedo caer en primero y segundo. Así es la oposición.

Y aquí viene cuando me paso de listo. En academias se dice, en este foro, se ha comentado. Y no una ni dos ni tres veces, muchas veces. Muchas experiencias de opositores y de academias. Te dicen: Si no llevas los 26 temas después del segundo, ni se te ocurra intentar aprendértelos todos en 40 días. Escoge 15 y ve a muerte a por ellos, los 15 que sean, no importa cuales. Si eres muy ambicioso, ve a por 20. Pues yo me creí más listo que nadie, capaz de memorizarme los 36 temas en mes y medio. Al fin y al cabo le dedicaría 10 horas al día de lunes a domingo, ¿no? Y aquí es cuando empiezo a cagarla ya definitivamente sin margen de maniobra para recuperarme.

(Después de hacer el examen de contabilidad y empezar a aprenderme los 36 temas del tercero)


Tenía un cálculo en el que me memorizaba 1 cara por hora, y mis resúmenes son de 6 caras (justo eso,-en limpio-, me da tiempo de escribir en 90 minutos en sucio, unas 2000-2200 palabras). De hecho yo cumplí mis pronósticos, yo me aprendí de memoria los 26 temas. Con lo que no contaba es que se me olvidaran tan rápido. Y es que eso es lo complicado. Si ya es difícil calcular el tiempo en el que tardo en memorizar un tema, aun más difícil es saber qué temas se te van a olvidar y qué parte de qué temas se te van a olvidar, y cuándo eso va a suceder. En cuanto pierdes un día o semana repasando, en esa semana no avanzas de los 26 temas a memorizar y el tiempo va pasando.

Y creo que hay un concepto al que he oído llamar como: “asimilación”, que son los temas que pasados digamos unos meses, no se te olvidan. Digamos que son temas que has cantado ya quizá 10 veces. Por ejemplo, si ahora en abril después de un mes me he puesto a estudiar y aun me se de memoria los temas de la LGT, ¿por qué se me han olvidado los de IVA? Porque los de la LGT empecé el 22 de enero a estudiarlos y los fui repasando durante todo febrero, pero los últimos de IVA me los aprendo ya a finales de febrero y aunque me los se, no los he podido repasar muchas veces (sí varias, pero no suficientes). De manera que si me aprendo un tema el 20 de febrero, hasta el 20 de marzo no lo habré “asimilado” a la perfección.. pero ya estoy fuera de fecha, claro.

Eso me causa cierta frustración. Un ejemplo: el miércoles 22 de Febrero me aprendo el Tema 31: IIEE III, que en mi resumen son 7 caras. Voy a cara por hora. Por la mañana me aprendo 4 caras en 5 horas, puesto que la quinta hora estoy repasando y me lo se. Voy a comer y a las 16:00 horas recito lo de la mañana, me se bien las 4 primeras caras. Durante el resto de la tarde me aprendo todo el tema y por la noche lo repaso, en total 10 horas de estudio. A la mañana siguiente recito el tema, ya se me han olvidado algunas cosillas pero me lo se. Lo dejo ahí… y llega el día 1 de marzo, solo 6 días después y ya no me acuerdo de casi nada. Si me preguntan algo quizá podría responder bien, pero no podría defender el tema por escrito.

El 22 de Enero mi idea es aprenderme los 36 temas. Empiezo a estudiar y sobre la primera semana de Febrero ya rectifico y me doy cuenta de que no voy a poder llevar bien los 36 temas. Reduzco a 26, y ya me costó orgullo y dolor hacerlo. Llega el 15 de febrero y repaso y me se 15 temas de 26. Aun tenía fe en que me diera tiempo. Llega el 25 de febrero y me se solo 20 temas ya que los repasos quitan tiempo para memorizar los nuevos. A partir de aquí decido pasar de 10 horas al día a 11 horas, estaba muy agobiado ya.

A partir de aquí lo que viene me recuerda a la película “El Hundimiento”, cuando está Hitler en el búnquer. Hitler está rodeado en Berlín por las tropas aliadas y el tío aun tiene fe en contraatacar y ganar la guerra cuando lleva tiempo perdida. Al final es un quiero y no puedo. Deseas tanto aprobar que pierdes un poco el juicio y no te das cuenta de la realidad. Yo a una semana del examen aun pretendía memorizarme 5 o 6 temas. ¿Solución? En vez de 11 horas intentar dedicarle 12. Llega el miércoles antes del examen y me quedan 3 temas y el repaso. Pues a estudiar 14 horas, ¿no? Y llega el jueves y pienso que quizá puedo estudiar 18 horas, durmiendo 5. Repaso en el hotel y de 26 temas solo me se entre 18 y 22. Toca llorar. No ha dado tiempo.

Y aunque de media me memorizo una cara por hora, ese dato puede variar, ya que es a mi máxima productividad, y depende del tema. 1 cara por hora la memorizo la primera y la segunda hora, la tercera estoy ya agotado. Y no digo nada si encima tengo que trabajar más de 9 horas al día. Planteé mi estrategia final de estudio como las alineaciones de fútbol, un 4-4-2, con 1 hora de descanso en medio. 10 horas de estudio con 3 de descanso por en medio que suman 13 horas. Y la hora de descanso se pasaba volando y a veces terminaban siendo 2… Se me hizo todo muy cuesta arriba. Cuando quise estudiar 12 o 13 horas al día me era casi imposible, y era un autoengaño porque no eran nada productivas, valían más la pena cuando estudiaba 7. Estaba sentado 12 horas pero efectivas estudiaría como mucho 10. Y me amargaba… En mi caso si algo he aprendido es lo siguiente:

• A partir de 7-9 horas al día: Renuncias a hobbies.
• A partir de 10-12 horas al día: Actividades cotidianas ya hay que hacerlas rápido. Me daba cuenta cuando me levantaba a las 9 para estudiar. Entre que me aseaba, desayunaba, etc me pasaban casi 3 cuartos de hora. Las últimas semanas me levantaba y me iba corriendo al baño a intentaba hacerlo todo más rápido para ponerme a estudiar antes. Te das cuenta de que en el día hay muchos tiempos muertos de que te restan horas. Ni hablar de ir a hacer la compra.
• A partir de 13 horas al día: En mi opinión ya hay que renunciar a necesidades básicas (como por ejemplo ducharse o intentar comer más rápido). La cuenta de 13 horas estudiando + 8 horas durmiendo y me sobran 3 para ocio, pues no me cuadra por lo que comento de los tiempos muertos o cosas que haces al día sin darte cuenta de que te llevan tiempo. (Si tienes que renunciar a 8 horas de sueño para estudiar más ya estás renunciando a una necesidad básica = en mi opinión peligroso mentalmente hablando).

No creo que haya nadie más listo ni más inteligente ni más lumbreras ni superdotado. Si no es normal aprenderse 26 temas bien en mes y medio, es que no es normal y casi nadie puede hacerlo. Y si alguien puede hacerlo, porque estoy convencido de que alguien lo habrá hecho y habrá aprobado, ese alguien no es que sea más listo o más inteligente, es que simplemente ha tenido el valor para echarle 12 horas productivas de lunes a domingo. Se puede llamar motivación, concentración u obstinación, pero como he dicho, cada uno tiene su límite y el mío está en torno a las 8-9 horas por día y más de eso no puedo. Pero yo no lo sabía…

Y sí, creo que alguien puede empezar la oposición en septiembre y aprobar con 2 meses efectivos de preparación. La pregunta es: ¿es esa persona capaz de meterle 12 horas de lunes a domingo antes de reventar? Si la respuesta es sí, pues tiene opciones y punto. Estoy convencido. Pero debe estudiar efectivamente 12 horas, no estar sentado 12 y estudiar 10 como hacía yo al final. Creo que nunca me he entretenido tanto mirando los coches de la calle o las palomas volando como los últimos meses de estudio. Es como que cuando estudias tantas horas el cerebro busca inconsciente e irremediablemente una vía de escape, necesita hacer otra cosa, y no puedo evitarlo. Cada uno tendrá ahí su límite. Yo veía por la ventana a una abuelita cruzando un paso de peatones y me quedaba mirándola durante 1 minuto esperando a ver que no la atropellara un coche pobrecilla.. y luego veía una gaviota persiguiendo a una paloma y si la persecución duraba 5 minutos no podía evitar mirarla para ver el desenlace. Eso no me pasaba cuando empecé a estudiar, cuando estudiaba menos de 5 horas al día.

Y recalco: me sigue pareciendo posible que en un estudio de un mes se puedan saber 26 temas y aprobar el tercero. Pero no es lo normal. Y en mi caso, no puedo pretender aprobar el tercero estudiando en mes y medio y al primer intento. No hay cientos de opositores estudiando el tercero durante años para que llegue yo y más listo que ninguno en 40 días me plante en su nivel. ¡No tiene ningún sentido! El nivel no será el mismo, pero eso no significa que pueda sonar la flauta.

En definitiva, me ha sucedido esto:



Como ya se ha comentado por este foro en varios temas, la estrategia de algunos opositores de por ejemplo aprenderse 20 temas en vez de 26, puede ser ganadora si cae uno de los 20 temas que se saben. Por lógica, el opositor que lleva 20 temas, tendrá más dominio de esos 20, que el opositor que se ha aprendido los 26 (de forma muy general). Y hasta se ha llegado a comentar como comentaba yo mismo al principio, que podría ser injusto ya que el que se sabe los 26 debería tener más opciones. Y de hecho creo que las tiene por el tema de las cortas. Yo lo enfoco desde el punto de vista de las cortas (no porque yo haya suspendido ahí), sino porque al final un tema más o menos todo el mundo te lo va a defender decentemente bien. Pero muchas veces sí que he leído la expresión de: “he caído en las lecturas”. Bueno, eso podría no ser del todo cierto. La persona que “cae en las lecturas”, lo puede hacer porque las cortas no son lo suficientemente altas como para darle el aprobado. Y creo que por lógica, una persona que lleve muy bien las cortas, llevará un muy buen tema. Pero los opositores que lleven las cortas muy mal, quizá el tema podrán no llevarlo tan bien. Es decir, al dejarte temas también arriesgas en las cortas.

En mi caso y por querer ir a por todos, resulta que llevaba unos cuantos temas regular, otros bien, y varios en blanco igualmente. Me fastidia haber dedicado cerca de 40 horas en aprenderme los 26 temas para que luego se me olvidaran 4. Tiempo perdido. Me acosté el jueves antes del examen prácticamente llorando, consciente de que el futuro de mi oposición pasaba por una bola. Y como bien acertadamente me dijo un compañero: “No puede ser que todo tu trabajo de un año dependa de una bola”. Y tiene razón, aunque no era mi trabajo de un año.. era mi trabajo de un mes, de 40 días para ser exactos. Siempre con el handicap de un examen de contabilidad que no me permitía concentrarme. Que me recordaba en todo momento cuando estudiaba los temas del tercero como el IVA o las sanciones.

Y ojo porque dependiendo de las cortas y si cae el último tema de aduanas que lo llevaba muy bien, alomejor hasta habría pasado. Pero por ejemplo la segunda pregunta creo que te preguntan el 27 LGT PERO tienes que saber cual es el plazo para presentar declaración del IRPF para saber cuantos meses son la extemporánea. Pues he tenido la mala suerte de cobrar tan poco en mi vida cuando he trabajado que no he tenido que presentar declaración del IRPF. En la Ley creo que no lo he visto. Se supone que es algo que debería saber todo el mundo, pero yo no lo sabía. Supongo que se habrán descojonado de mi cuando corrigieron el examen porque puse a 31 de diciembre (devengo), ¿cómo haces esa pregunta si te sabes de memoria el 27LGT pero no te sabes el plazo del IPRF? (y por tanto no puedes hacer nada porque no sabes cuando empieza a computar el plazo). Pues muchas preguntas cortas eran novatadas de ese estilo.

Me acuerdo también como si fuera ayer cuando la persona que estaba en mi aula anunció el Tema 19. Yo me sabía bien 18 temas (2200 palabras), regular 4 (1800-2000 palabras) y nada 4 más (1200 palabras o menos). Concretamente digamos que no sabía nada del tema IIEE II y III, IVA III, y TA I, (y los 4 temas a 1 semana o un poco más los recité de memoria bien). Llevaba regular el IRPF II, IS II, T12 y T16. Cuando anunció el Tema 19 estaba tan nervioso porque no fuera uno de esos 4, que no sabía ni qué tema era. Primero me sonaba que era IRPF I. Miré el BOE y era el IRPF II. En ese momento traté de recordar qué demonios había en IRPF II y no me acordaba de nada. No soy de ponerme colorado pero tenía un sofocón en la cara que seguro que estaba rojo como un tomate. Empiezo a ordenar las hojas aun sin escribir y oigo el boli de la compañera de al lado que ya ha empezado. Cojo yo mi bolígrafo para escribir pero tengo como párkinson en la mano derecha y de lo que me tiembla soy incapaz de escribir nada. Respiro profundo, parece que me va a dar un ataque. Hasta pasados 5 minutos no pude empezar a escribir. Al momento pensé que había tenido suerte, pues no era uno de los 4 que no me sabía, aunque tampoco era uno de los que mejor llevaba. No importa porque tampoco voy a poder ir a leerlo. En todo caso esa sensación de estar ahí rezando para que no caiga un tema que no debe es bastante horrible.

(Respuesta de mi cerebro al preguntarle a 1 de Marzo por los últimos temas que me aprendí la semana antes):


Me quedo con una estadística que leí hace tiempo. El 90% de los que llegan a las lecturas, aprueban en uno de los 5 siguientes años. Creo que es un 80% en los siguientes 3, un 60% en los siguientes dos y un 50% en el siguiente año. Me motiva, y parece que al final en los temas compites con gente muy bien preparada, opositores como yo, que han podido suspender otro año el tercero y lo llevan ya muy bien.

Me quedo también con que hay que descansar. No he descansado un día en todo el año (excepto los 2 días de examen). El 25 de Diciembre estuve estudiando también. El reto era el menos 2 horas al día los 365 días. Me engañé un poco a mi mismo y hasta marzo solo estudié eso o un poco menos al día. Después empecé a intentar subir a poco a poco. La gente suele estudiar 8 horas de lunes a viernes. Yo estudiaba 5 horas pero de lunes a domingo. Y ya en febrero me quemé. No disfrutaba, y creo que hay que disfrutar del estudio y para eso hay que descansar. Si disfrutas, el cerebro te lo agradece y asimilas mejor todo. Estoy convencido. La metáfora de quemarse es realmente cierta. Yo me quemé y ahora no he empezado con las mismas ganas. Una vez te quemas luego no lo ves igual. Pero voy a intentar descansar los fines de semana para disfrutar más entre semana.

PD: No quiero crear polémica pero no puedo evitar acordarme de algunos opositores que eran majos y muy modestos cuando opositaban, pero una vez han aprobado la oposición se olvidan de lo que les costó a ellos o de los años de trabajo que les llevó conseguirlo y manifiestan cierta actitud arrogante. Me pregunto cómo pueden transformarse así en tan poco tiempo.. cómo se les sube a la cabeza.. solo espero que a mi no me pase eso y a muchos que vais a aprobar este año, espero que también. Como dice el refrán: “Un genio siempre se recupera de sus fracasos, un tonto nunca se recupera de un éxito”.

PDD: Otro de mis errores ha sido empezar a estudiar por CEF (el tercero) y no fiarme y empezar a estudiar por la ley. Evidentemente esto desactivó mis resúmenes, pues los ignoré y me centré en estudiar de la leyes, por lo que efectivamente se consagraron los 6 meses resumiendo casi para nada.

Sergio, no he leido toda tu historia que has puesto en este hilo pero he llegado hasta que eres de economicas, me parece que en un año lo has hecho brillante, menudo crack, y te animo a que sigas porque se te nota que eres trabajador y serio. El primero y el segundo ya lo tienes, ponte con el tercero.

Animo Sergio!

Sergio escribió: No puedo evitar acordarme de aquel chico que ya habiendo aprobado la oposición y terminando el curso selectivo, habló de volver “a la casilla de salida”. No iba directamente dirigido a mi ese mensaje, pero aun así no pude evitar darme por aludido. La verdad es que me jode bastante pensarlo de esa manera, pero es cierto, he llegado hasta el tercero y toca prepararme otra vez para todo.

Pero quiero pensar que tengo ya bastante recorrido. Que muchos opositores, a los que desde aquí me gustaría felicitar y dar mi más sincera enhorabuena: ya han pasado por lo mismo que yo y que este año sí han podido pasar las cortas y probablemente terminen aprobando el tercer ejercicio. Quizá busco la comprensión de esos opositores veteranos, pero seguramente escribo esto también para desahogarme, y para compartir sensaciones quizá con otros opositores que no han podido pasar las cortas. Y es que somos muy pocos, solo 98 si no he contado mal, los que nos hemos quedado fuera, y me ha dado la sensación al ver las notas algo así como que he sido el único de los que participan en el foro que no ha pasado.

No me gusta argumentar, justificar o excusar que he suspendido porque hay mucho nivel, (que lo hay) o porque tuve mala suerte (que la tuve) o porque me dieron bien en las cortas (que me dieron). Al menos no este año. Me gusta siempre hacer mucha autocrítica. Siempre se ha comentado en el foro que el opositor, “es jefe de si mismo”, o algo así. Y que para bien o para mal, eso determina tu rutina de estudio. Si eres un jefe muy estricto, estudiarás muchas horas, pero igual que puede suceder con un jefe poco comprensivo y que te cargue mucho trabajo, tu mismo puedes agobiarte y autoexigirte demasiado. Por el contrario, si eres un jefe demasiado laxo, serás muy permisivo saliendo de fiesta cuando no toca y en definitiva trabajando menos horas de las necesarias, no siendo suficiente para aprobar. Es difícil encontrar el punto de equilibrio.

A mi me gusta hacer autocrítica y lo hice en los dos primeros exámenes. Personalmente me plantearía abandonar la oposición cuando hago todo lo que puedo y no consigo aprobar. Así que en mi caso la buena noticia es que creo que podría haber hecho más. Tampoco me voy a engañar: con 12 preguntas contestadas de 24 tenía pocas opciones. Claro que conociendo que se pasa con un 4 (sobre 10) y que tenía al menos 2 medio mal, tenía un poco de fe, aunque muy poca. Tampoco me fue bien el examen de contabilidad y pasé… claro que aquí es diferente, al final en el tercer ejercicio el nivel supongo que se iguala más. Supongo que hay muchos que van para inspección y que acostumbrados a preparar dictámenes, en las cortas los ejercicios no les sorprenden como a mi.

Supongo que también escribo esto para desahogarme, y para autojustificar mi suspenso. Para que de alguna forma, puedan quedar redactados los motivos de mi fracaso, con el fin no solo de ayudar a otros opositores en una situación parecida, sino de ayudarme a mi mismo a comprender cuales han sido los errores y poder leer mi evaluación personal de este primer año. Al final creo que debemos darnos explicaciones a nosotros mismos, y eso es lo que importa.

No me gusta mirar otras notas. Mirar otros resultados. “Este ha contestado 16 y ha aprobado y yo he contestado 22 y no he aprobado. Será un fantasma”, ó “este ha tenido suerte porque se sabía solo 15 temas y ha aprobado porque ha caído el que se sabía”, ó, “este opositor ha aprobado porque ha trabajado en campañas de la renta del IRPF y justo cae ese tema”. Pues a mi no me gusta fijarme en los demás. Cada uno aprobará por un motivo u otro, y creo que debemos preocuparnos más de nosotros mismos, de en qué hemos fallado nosotros, más allá de ver en qué han tenido suerte o han acertado otros.

Yo contesté 12 preguntas y dejé 12 en blanco en las cortas. Como dije en su día, me parecieron muy complicadas porque yo me estudio la Ley. En la Ley no hay ejercicios y sí que quizá podría haber sacado alguna más teniendo mayor conocimiento de la Ley, pero no fue el caso. No me había enfrentado nunca a ejercicios y lo pasé mal, porque al final lo que cuenta es que no estoy acostumbrado a pensar en resolver ejercicios, sino en memorizar artículos. No hice ejercicios simplemente porque adelantaron la convocatoria mes y medio. Puede sonar a excusa, pero empecé a prepararme en Enero del 2016, y empezaba de cero con la contabilidad. Así que tenía que empezar a averiguar qué era el Debe y qué era el Haber porque no sabía ni por qué lado iba cada uno. (Estudié económicas pero hace más de 7 años que lo vi y no me acordaba de nada). Aquí adjunto un gráfico y algunos datos estadísticos sobre mi reparto de horas de estudio, donde se ve que le dediqué la mitad a la Contabilidad.

De Enero a Julio resumí tanto el Primer Ejercicio como el tercero, enteros. Perdí mucho tiempo, pero creí que valdría la pena. En Agosto estuve casi exclusivamente con la contabilidad, y a dos meses del primero, únicamente con el primero. Después en noviembre dediqué un par de horas al día al tercero, y luego ya diciembre y enero no hice nada del tercero… como en 60 días me dio tiempo suficiente de aprenderme casi 45 temas del primero y aprobar, creí que me daría tiempo en 41 días aprendreme 30-35 temas del tercero y también aprobar. Pero ese fue mi error. En el tercero los temas son más largos y el nivel de detalle requerido también mucho mayor. Aunque el suspenso es el mismo, moralmente para mi es más fácil de encajar suspender por cometer un error de 6 meses (6 meses resumiendo) que un error de 4 o 5 horas por un mal día en el examen. Creo que también es justo que si no se me los 26-36 temas clave de la oposición, pues debo no aprobar. Así que aunque suene duro y no lo digo ahora lo dije desde que terminé el tercero: es justo que yo no haya aprobado.

(Cuando decido dejarme el tercero hasta después de la conta)

¿Se puede aprobar estudiando un año? Pues claro que se puede. Yo mismo como he dicho empecé en Enero, y hasta Julio estudiaba 3 o 4 horas al día, ahí os paso las estadísitcas. En las cortas veremos que nota tengo, que calculo que estará sobre el 7 (espero que largo). Si llego a tener un poquito más de suerte en las cortas y me cae un Tema de la LGT que los llevaba en mi opinión muy bien, pues igual hasta aprobaba a la primera. Pero no hubiera sido normal… y como he dicho seguramente ni justo.

Tenía pensado dedicarme en julio, agosto y septiembre a la contabilidad y al tercero. Luego en octubre y noviembre ya al primero. Pero cuando el Primero resulta que lo adelantan, tengo que quitar horas de algo. Y escogí que esas horas fueran del tercero. Pensé en aprobar primero y segundo y jugar a la ruleta en esos 40 días que tendremos entre Segundo y Tercero. Haciendo un símil con el fútbol, el primero serían cuartos, el segundo la semifinal, y el tercero la final. Yo firmé llegar a la final. Para mi, por ser mi primer año, estaba bien. Mi programa era de 2000 horas. Pero con mes y medio menos, ya no podría llegar a 2000 horas.

Por lo que he leído por este foro deduzco que quizá a algunas personas les es mucho más doloroso suspender el tercero que por ejemplo el primero. Lo comprendo, pero no es mi caso, como acabo de comentar, ya que lo planteo de otra forma. Pero ahora iniciando mi segundo año, veo que voy a morir con el tercer ejercicio. Que firmo suspender en primero y segundo.. recuerdo a un opositor que estudiaba el tercero hasta una semana antes del examen de contabilidad… y como dijeron por aquí: “No hay 254 plazas, hay 253 plazas y la de Kamikaze”, en referencia a este opositor que no dejaba el tercero casi nunca. Yo intentaré ir más allá. Yo no dejaré de estudiar nunca durante este año el tercero. Y evidentemente, tendré riesgo de suspender el primero y segundo. Al final creo que mucha gente que no ha pasado el segundo o primero ha podido ser porque quizá estaban más centrados en el tercero. Al final parece que tenemos que escoger en cual podemos caer o arriesgar un exmaen para salvar o asegurar otro. Y como he comentado, como muchos opositores simplemente no quieren quedarse a las puertas, aseguran el tercero y arriesgan antes.

Luego una compañera me dijo que para aprobar el primero era preciso estudiar 2 meses seguidos exclusivamente el primero y le hice caso. Pero esa compañera llevaba ya unas 3 convocatorias así que ella ya tenía dominio de los temas del tercero y su caso no sería aplicable al mío. De nuevo, por intentar copiar o imitar casos que nos dicen (y que no se corresponden con nuestra situación), podemos equivocarnos porque nuestras condiciones personales son diferentes. Quizá en una academia ellos ya te asesoran y te hacen una evaluación personal, y un buen preparador pienso que debe aportarte un poco de eso. Yo no he tenido preparador durante todo este tiempo.

Al final firmé pasar como fuera primero y segundo y en el tercero a ver si podía tener suerte. Y no puedes plantearte pasar un examen por suerte… Por lógica, si quieres ser Técnico de Hacienda, es justo que estés estudiando un año los impuestos. Lo que quizá no sería tan justo es no estudiar impuestos durante casi 6 meses antes del examen, y pretender aprobar el temario base de técnico de hacienda en 40 días, que es lo que planteé yo. Y soy consciente de que ahora que voy a ir por el tercero, (lo que hace mucha gente), puedo caer en primero y segundo. Así es la oposición.

Y aquí viene cuando me paso de listo. En academias se dice, en este foro, se ha comentado. Y no una ni dos ni tres veces, muchas veces. Muchas experiencias de opositores y de academias. Te dicen: Si no llevas los 26 temas después del segundo, ni se te ocurra intentar aprendértelos todos en 40 días. Escoge 15 y ve a muerte a por ellos, los 15 que sean, no importa cuales. Si eres muy ambicioso, ve a por 20. Pues yo me creí más listo que nadie, capaz de memorizarme los 36 temas en mes y medio. Al fin y al cabo le dedicaría 10 horas al día de lunes a domingo, ¿no? Y aquí es cuando empiezo a cagarla ya definitivamente sin margen de maniobra para recuperarme.

(Después de hacer el examen de contabilidad y empezar a aprenderme los 36 temas del tercero)

Tenía un cálculo en el que me memorizaba 1 cara por hora, y mis resúmenes son de 6 caras (justo eso,-en limpio-, me da tiempo de escribir en 90 minutos en sucio, unas 2000-2200 palabras). De hecho yo cumplí mis pronósticos, yo me aprendí de memoria los 26 temas. Con lo que no contaba es que se me olvidaran tan rápido. Y es que eso es lo complicado. Si ya es difícil calcular el tiempo en el que tardo en memorizar un tema, aun más difícil es saber qué temas se te van a olvidar y qué parte de qué temas se te van a olvidar, y cuándo eso va a suceder. En cuanto pierdes un día o semana repasando, en esa semana no avanzas de los 26 temas a memorizar y el tiempo va pasando.

Y creo que hay un concepto al que he oído llamar como: “asimilación”, que son los temas que pasados digamos unos meses, no se te olvidan. Digamos que son temas que has cantado ya quizá 10 veces. Por ejemplo, si ahora en abril después de un mes me he puesto a estudiar y aun me se de memoria los temas de la LGT, ¿por qué se me han olvidado los de IVA? Porque los de la LGT empecé el 22 de enero a estudiarlos y los fui repasando durante todo febrero, pero los últimos de IVA me los aprendo ya a finales de febrero y aunque me los se, no los he podido repasar muchas veces (sí varias, pero no suficientes). De manera que si me aprendo un tema el 20 de febrero, hasta el 20 de marzo no lo habré “asimilado” a la perfección.. pero ya estoy fuera de fecha, claro.

Eso me causa cierta frustración. Un ejemplo: el miércoles 22 de Febrero me aprendo el Tema 31: IIEE III, que en mi resumen son 7 caras. Voy a cara por hora. Por la mañana me aprendo 4 caras en 5 horas, puesto que la quinta hora estoy repasando y me lo se. Voy a comer y a las 16:00 horas recito lo de la mañana, me se bien las 4 primeras caras. Durante el resto de la tarde me aprendo todo el tema y por la noche lo repaso, en total 10 horas de estudio. A la mañana siguiente recito el tema, ya se me han olvidado algunas cosillas pero me lo se. Lo dejo ahí… y llega el día 1 de marzo, solo 6 días después y ya no me acuerdo de casi nada. Si me preguntan algo quizá podría responder bien, pero no podría defender el tema por escrito.

El 22 de Enero mi idea es aprenderme los 36 temas. Empiezo a estudiar y sobre la primera semana de Febrero ya rectifico y me doy cuenta de que no voy a poder llevar bien los 36 temas. Reduzco a 26, y ya me costó orgullo y dolor hacerlo. Llega el 15 de febrero y repaso y me se 15 temas de 26. Aun tenía fe en que me diera tiempo. Llega el 25 de febrero y me se solo 20 temas ya que los repasos quitan tiempo para memorizar los nuevos. A partir de aquí decido pasar de 10 horas al día a 11 horas, estaba muy agobiado ya.

A partir de aquí lo que viene me recuerda a la película “El Hundimiento”, cuando está Hitler en el búnquer. Hitler está rodeado en Berlín por las tropas aliadas y el tío aun tiene fe en contraatacar y ganar la guerra cuando lleva tiempo perdida. Al final es un quiero y no puedo. Deseas tanto aprobar que pierdes un poco el juicio y no te das cuenta de la realidad. Yo a una semana del examen aun pretendía memorizarme 5 o 6 temas. ¿Solución? En vez de 11 horas intentar dedicarle 12. Llega el miércoles antes del examen y me quedan 3 temas y el repaso. Pues a estudiar 14 horas, ¿no? Y llega el jueves y pienso que quizá puedo estudiar 18 horas, durmiendo 5. Repaso en el hotel y de 26 temas solo me se entre 18 y 22. Toca llorar. No ha dado tiempo.

Y aunque de media me memorizo una cara por hora, ese dato puede variar, ya que es a mi máxima productividad, y depende del tema. 1 cara por hora la memorizo la primera y la segunda hora, la tercera estoy ya agotado. Y no digo nada si encima tengo que trabajar más de 9 horas al día. Planteé mi estrategia final de estudio como las alineaciones de fútbol, un 4-4-2, con 1 hora de descanso en medio. 10 horas de estudio con 3 de descanso por en medio que suman 13 horas. Y la hora de descanso se pasaba volando y a veces terminaban siendo 2… Se me hizo todo muy cuesta arriba. Cuando quise estudiar 12 o 13 horas al día me era casi imposible, y era un autoengaño porque no eran nada productivas, valían más la pena cuando estudiaba 7. Estaba sentado 12 horas pero efectivas estudiaría como mucho 10. Y me amargaba… En mi caso si algo he aprendido es lo siguiente:

• A partir de 7-9 horas al día: Renuncias a hobbies.
• A partir de 10-12 horas al día: Actividades cotidianas ya hay que hacerlas rápido. Me daba cuenta cuando me levantaba a las 9 para estudiar. Entre que me aseaba, desayunaba, etc me pasaban casi 3 cuartos de hora. Las últimas semanas me levantaba y me iba corriendo al baño a intentaba hacerlo todo más rápido para ponerme a estudiar antes. Te das cuenta de que en el día hay muchos tiempos muertos de que te restan horas. Ni hablar de ir a hacer la compra.
• A partir de 13 horas al día: En mi opinión ya hay que renunciar a necesidades básicas (como por ejemplo ducharse o intentar comer más rápido). La cuenta de 13 horas estudiando + 8 horas durmiendo y me sobran 3 para ocio, pues no me cuadra por lo que comento de los tiempos muertos o cosas que haces al día sin darte cuenta de que te llevan tiempo. (Si tienes que renunciar a 8 horas de sueño para estudiar más ya estás renunciando a una necesidad básica = en mi opinión peligroso mentalmente hablando).

No creo que haya nadie más listo ni más inteligente ni más lumbreras ni superdotado. Si no es normal aprenderse 26 temas bien en mes y medio, es que no es normal y casi nadie puede hacerlo. Y si alguien puede hacerlo, porque estoy convencido de que alguien lo habrá hecho y habrá aprobado, ese alguien no es que sea más listo o más inteligente, es que simplemente ha tenido el valor para echarle 12 horas productivas de lunes a domingo. Se puede llamar motivación, concentración u obstinación, pero como he dicho, cada uno tiene su límite y el mío está en torno a las 8-9 horas por día y más de eso no puedo. Pero yo no lo sabía…

Y sí, creo que alguien puede empezar la oposición en septiembre y aprobar con 2 meses efectivos de preparación. La pregunta es: ¿es esa persona capaz de meterle 12 horas de lunes a domingo antes de reventar? Si la respuesta es sí, pues tiene opciones y punto. Estoy convencido. Pero debe estudiar efectivamente 12 horas, no estar sentado 12 y estudiar 10 como hacía yo al final. Creo que nunca me he entretenido tanto mirando los coches de la calle o las palomas volando como los últimos meses de estudio. Es como que cuando estudias tantas horas el cerebro busca inconsciente e irremediablemente una vía de escape, necesita hacer otra cosa, y no puedo evitarlo. Cada uno tendrá ahí su límite. Yo veía por la ventana a una abuelita cruzando un paso de peatones y me quedaba mirándola durante 1 minuto esperando a ver que no la atropellara un coche pobrecilla.. y luego veía una gaviota persiguiendo a una paloma y si la persecución duraba 5 minutos no podía evitar mirarla para ver el desenlace. Eso no me pasaba cuando empecé a estudiar, cuando estudiaba menos de 5 horas al día.

Y recalco: me sigue pareciendo posible que en un estudio de un mes se puedan saber 26 temas y aprobar el tercero. Pero no es lo normal. Y en mi caso, no puedo pretender aprobar el tercero estudiando en mes y medio y al primer intento. No hay cientos de opositores estudiando el tercero durante años para que llegue yo y más listo que ninguno en 40 días me plante en su nivel. ¡No tiene ningún sentido! El nivel no será el mismo, pero eso no significa que pueda sonar la flauta.

En definitiva, me ha sucedido esto:

Como ya se ha comentado por este foro en varios temas, la estrategia de algunos opositores de por ejemplo aprenderse 20 temas en vez de 26, puede ser ganadora si cae uno de los 20 temas que se saben. Por lógica, el opositor que lleva 20 temas, tendrá más dominio de esos 20, que el opositor que se ha aprendido los 26 (de forma muy general). Y hasta se ha llegado a comentar como comentaba yo mismo al principio, que podría ser injusto ya que el que se sabe los 26 debería tener más opciones. Y de hecho creo que las tiene por el tema de las cortas. Yo lo enfoco desde el punto de vista de las cortas (no porque yo haya suspendido ahí), sino porque al final un tema más o menos todo el mundo te lo va a defender decentemente bien. Pero muchas veces sí que he leído la expresión de: “he caído en las lecturas”. Bueno, eso podría no ser del todo cierto. La persona que “cae en las lecturas”, lo puede hacer porque las cortas no son lo suficientemente altas como para darle el aprobado. Y creo que por lógica, una persona que lleve muy bien las cortas, llevará un muy buen tema. Pero los opositores que lleven las cortas muy mal, quizá el tema podrán no llevarlo tan bien. Es decir, al dejarte temas también arriesgas en las cortas.

En mi caso y por querer ir a por todos, resulta que llevaba unos cuantos temas regular, otros bien, y varios en blanco igualmente. Me fastidia haber dedicado cerca de 40 horas en aprenderme los 26 temas para que luego se me olvidaran 4. Tiempo perdido. Me acosté el jueves antes del examen prácticamente llorando, consciente de que el futuro de mi oposición pasaba por una bola. Y como bien acertadamente me dijo un compañero: “No puede ser que todo tu trabajo de un año dependa de una bola”. Y tiene razón, aunque no era mi trabajo de un año.. era mi trabajo de un mes, de 40 días para ser exactos. Siempre con el handicap de un examen de contabilidad que no me permitía concentrarme. Que me recordaba en todo momento cuando estudiaba los temas del tercero como el IVA o las sanciones.

Y ojo porque dependiendo de las cortas y si cae el último tema de aduanas que lo llevaba muy bien, alomejor hasta habría pasado. Pero por ejemplo la segunda pregunta creo que te preguntan el 27 LGT PERO tienes que saber cual es el plazo para presentar declaración del IRPF para saber cuantos meses son la extemporánea. Pues he tenido la mala suerte de cobrar tan poco en mi vida cuando he trabajado que no he tenido que presentar declaración del IRPF. En la Ley creo que no lo he visto. Se supone que es algo que debería saber todo el mundo, pero yo no lo sabía. Supongo que se habrán descojonado de mi cuando corrigieron el examen porque puse a 31 de diciembre (devengo), ¿cómo haces esa pregunta si te sabes de memoria el 27LGT pero no te sabes el plazo del IPRF? (y por tanto no puedes hacer nada porque no sabes cuando empieza a computar el plazo). Pues muchas preguntas cortas eran novatadas de ese estilo.

Me acuerdo también como si fuera ayer cuando la persona que estaba en mi aula anunció el Tema 19. Yo me sabía bien 18 temas (2200 palabras), regular 4 (1800-2000 palabras) y nada 4 más (1200 palabras o menos). Concretamente digamos que no sabía nada del tema IIEE II y III, IVA III, y TA I, (y los 4 temas a 1 semana o un poco más los recité de memoria bien). Llevaba regular el IRPF II, IS II, T12 y T16. Cuando anunció el Tema 19 estaba tan nervioso porque no fuera uno de esos 4, que no sabía ni qué tema era. Primero me sonaba que era IRPF I. Miré el BOE y era el IRPF II. En ese momento traté de recordar qué demonios había en IRPF II y no me acordaba de nada. No soy de ponerme colorado pero tenía un sofocón en la cara que seguro que estaba rojo como un tomate. Empiezo a ordenar las hojas aun sin escribir y oigo el boli de la compañera de al lado que ya ha empezado. Cojo yo mi bolígrafo para escribir pero tengo como párkinson en la mano derecha y de lo que me tiembla soy incapaz de escribir nada. Respiro profundo, parece que me va a dar un ataque. Hasta pasados 5 minutos no pude empezar a escribir. Al momento pensé que había tenido suerte, pues no era uno de los 4 que no me sabía, aunque tampoco era uno de los que mejor llevaba. No importa porque tampoco voy a poder ir a leerlo. En todo caso esa sensación de estar ahí rezando para que no caiga un tema que no debe es bastante horrible.

(Respuesta de mi cerebro al preguntarle a 1 de Marzo por los últimos temas que me aprendí la semana antes):

Me quedo con una estadística que leí hace tiempo. El 90% de los que llegan a las lecturas, aprueban en uno de los 5 siguientes años. Creo que es un 80% en los siguientes 3, un 60% en los siguientes dos y un 50% en el siguiente año. Me motiva, y parece que al final en los temas compites con gente muy bien preparada, opositores como yo, que han podido suspender otro año el tercero y lo llevan ya muy bien.

Me quedo también con que hay que descansar. No he descansado un día en todo el año (excepto los 2 días de examen). El 25 de Diciembre estuve estudiando también. El reto era el menos 2 horas al día los 365 días. Me engañé un poco a mi mismo y hasta marzo solo estudié eso o un poco menos al día. Después empecé a intentar subir a poco a poco. La gente suele estudiar 8 horas de lunes a viernes. Yo estudiaba 5 horas pero de lunes a domingo. Y ya en febrero me quemé. No disfrutaba, y creo que hay que disfrutar del estudio y para eso hay que descansar. Si disfrutas, el cerebro te lo agradece y asimilas mejor todo. Estoy convencido. La metáfora de quemarse es realmente cierta. Yo me quemé y ahora no he empezado con las mismas ganas. Una vez te quemas luego no lo ves igual. Pero voy a intentar descansar los fines de semana para disfrutar más entre semana.

PD: No quiero crear polémica pero no puedo evitar acordarme de algunos opositores que eran majos y muy modestos cuando opositaban, pero una vez han aprobado la oposición se olvidan de lo que les costó a ellos o de los años de trabajo que les llevó conseguirlo y manifiestan cierta actitud arrogante. Me pregunto cómo pueden transformarse así en tan poco tiempo.. cómo se les sube a la cabeza.. solo espero que a mi no me pase eso y a muchos que vais a aprobar este año, espero que también. Como dice el refrán: “Un genio siempre se recupera de sus fracasos, un tonto nunca se recupera de un éxito”.

PDD: Otro de mis errores ha sido empezar a estudiar por CEF (el tercero) y no fiarme y empezar a estudiar por la ley. Evidentemente esto desactivó mis resúmenes, pues los ignoré y me centré en estudiar de la leyes, por lo que efectivamente se consagraron los 6 meses resumiendo casi para nada.

como en el tercero quieras poner tanto como aquí no llegas ni al primer punto del tema

No me cites hombre, que sino al final queda muy largo el tema y tarda más en cargar.

Como ya digamos que no estamos todos estudiando tantas horas supongo que tendréis más tiempo para leerlo. Lo he ilustrado porque se que habrá gente que solo lo leerá por encima pero no importa. Quién quiera entretenerse que lo lea, a mi me ha ayudado a ver las cosas más claras.

PD: En el desarrollo la verdad es que creí que lo haría peor y finalmente redacté 13 caras. ¿Alguien sabe qué pasa con el tema? ¿lo tiran a la basura? Me gustaría tenerlo aunque sea de recuerdo..

Sergio, escribe un libro.

En serio, me declaro fan incondicional de Sergio.

No te preocupes, puede que no hayas pasado este año, pero yo tengo claro que la siguiente es tuya. Así que no te desanimes.

Sergio, llegar al tercero en sólo un año tiene un mérito que no te imaginas, y más aún partiendo como quien dice casi de cero en Contabilidad. Yo este año también tenía una planificación parecida a la tuya al ser mi primer año (siempre piensas "y si suena la flauta?..."), aunque al tercero desde primera hora le he dedicado tiempo, porque creo que es el que necesita más tiempo por dificultad y por el nivel que exigen. Sin embargo caí en el 2.

No te vengas abajo, y más aún después de haber hecho una buena reflexión de lo que ha pasado y de cómo solucionarlo, que al final es la clave. Si en 1 año has conseguido llegar hasta aquí, creo que tienes opciones reales de al final sacarte la plaza.

Ánimo!