EXPERIENCIA APROBADOS Inspectores CSIHE OEP2021
23 Jun 2023 09:59 - 26 Jun 2023 17:27 #152873
por Opositoporhobby
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Enhorabuena a los aprobados!
Si alguno quiere contar su experiencia en la oposición y sobre todo en cómo organizarse los temas para superar los orales bienvenido sea!
Graciass
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23 Jun 2023 14:16 - 23 Jun 2023 14:18 #152891
por drstrange
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Hola, compañeros! Por aquí un aprobado que aún lo está asimilando.
En mi caso concreto estudié Economía, comencé la oposición en septiembre de 2019, y he aprobado en segunda convocatoria. A los compañeros que están en el proceso poco puedo decirles sobre la dificultad, la frustración y las renuncias que conlleva; a todos ellos, mi ánimo y sincera admiración. A aquellos que se plantean comenzar la oposición, mucha paciencia, porque es un camino duro, pero todo lo sufrido comienza a disiparse el día en el que apareces como aprobado en las listas. Antes de desarrollar mi experiencia en cada examen quiero subrayar el esfuerzo y el desgaste mental que, para mí, ha supuesto este camino, por si alguien puede sentirse identificado. He sentido muchas veces que nunca lo iba a conseguir, que no estaba estudiando suficiente o que no tenía fuerzas para seguir, y para mí ha sido muy importante tener un grupo de compañeros honestos y generosos (seguramente, más positivos y optimistas que yo), un preparador exigente (que, al final, es para lo que le pagas) y un entorno familiar y personal que me ha apoyado y ha intentado comprenderme en cada momento.
Primero
Es el examen más sencillo y que, en general, se aprueba, pero también el más tedioso. Yo estudié con el temario del CEF y consolidé en primera convocatoria. La clave, aunque suene a perogrullada, es intentar llevar todo el temario. Me explico: hay partes de Derecho civil o mercantil que son básicas, y que es necesario llevar aprendidas como el padre nuestro (por ejemplo, la nacionalidad, los contratos principales, o la clasificación concursal de créditos y los créditos contra la masa) y otras partes que son más complejas y donde puedes jugarte rascar unos puntos si cayeran (como los contratos de franquicia o los marítimos y aéreos), de las cuáles yo intenté llevar una noción general y focalizarme en aquellas que se me hacían más amenas. Por otro lado, en la parte de economía, creo que basta con comprender los conceptos y memorizar las muchas enumeraciones, estas últimas muy frecuentes en las preguntas de años anteriores.
Contabilidad
Es uno de los grandes muros en la oposición, no sólo por la criba que suele hacerse sino porque, al contrario que el primero, nunca se tiene la sensación de controlar el temario. Yo suspendí la primera convocatoria por el típico error de dedicar poquísimo tiempo a la contabilidad. Al menos en mi experiencia cercana, es un error común y lógico por la exigencia de los orales, y es importante subsanarlo una vez se adquiere la seguridad y técnica mínima en los cantes, para dedicar al menos un día completo a la semana a contabilidad (incluyendo las horas de clase). En mi opinión, hay dos claves para el aprobado en contabilidad: primero, lanzarse a hacer ejercicios de examen (con cronómetro, mejor) lo antes posible para perder el miedo a quedarse bloqueado y, segundo, comprender las NRV y las resoluciones del ICAC, hacerse esquemas, asientos tipo y, en fin, aprender el lenguaje y reglas más básicas de la contabilidad. Esto es especialmente útil cuando, como este año, incluyen preguntas más teóricas o novedosas en las que no queda más que tirar de inventiva. Dicho esto, yo aún no sé cómo aprobé la conta, y si hubiera tenido que enfrentarme a ella un año más, quizá hubiera desistido.
Dictamen
Una vez has pasado la conta ya te sientes un poco más motivado, pero tienes que enfrentarte al enorme desafío del dictamen. Y digo enorme, sobre todo, por la amplitud del temario y la longitud del examen. En dictamen hay que combinar memoria, práctica y técnica. Personalmente, amplié los temarios del CEF y, en general, analicé y cribé las leyes y los reglamentos tributarios para seleccionar toda las materias de examen susceptibles, incluyendo algunas de las consultas y sentencias en la que más insistieron los preparadores (esto último, por supuesto, es más accesorio, pues la prioridad es controlar leyes y los reglamentos). También es importante focalizar el esfuerzo memorístico en aquellas partes más técnicas (por ejemplo, el artículo 7 de la LIRPF o el artículo 11 de la LIS), y realizar un estudio mucho más comprensivo en aquellas partes que exigen menos literalidad, y en las que sólo mencionar el artículo y exponer las ideas generales ya denota un conocimiento tácito, como puede ser el tema de las reducciones sobre los rendimientos netos o íntegros del IRPF, o los aspectos materiales y temporales del IVA, en las que la respuesta habrá de ser más sucinta y concreta. La materia es inabarcable y tampoco se tiene nunca la sensación de control, pero si haces algunos ejercicios y, sobre todo, repasas los exámenes de años anteriores, terminas por tener seguridad en bastantes partes y, en las demás, tienes la suficiente osadía para responder sabiendo, siempre, que penaliza más un error que una omisión.
Cuestión aparte es la duración y longitud del examen, este año con el regalito adicional de incluir un calendario con los días festivos. En este sentido, es importante renunciar a tener apartados brillantes, aun cuando con la sola lectura del enunciado supieras lo que se pregunta en todo el ejercicio, porque de la distribución del tiempo y el esfuerzo depende el alcanzar el mínimo necesario en cada bloque. De nada sirve dejar un bloque en blanco y tener un 10 en otro. También valorar el beneficio de algunos esfuerzos marginales durante el examen como, por ejemplo, el tiempo invertido en encontrar el calendario (cosa difícil con el número de folios del examen) y en determinar si un día es o no hábil, cuando lo único que vas a aportar a tu evaluación es que sabes identificar qué son los sábados, domingos y festivos.
Orales
Cuando has llegado hasta aquí ya sientes que puedes con todo y tienes momentos de euforia y seguridad junto con otros de desesperación, pues aún quedan unos 6 meses de proceso selectivo. Mis preparadores nos instaron a llegar a los 20 temas a la semana lo antes posible, y así hicimos unas 2 vueltas al cuarto y al quinto antes de empezar con el repaso de las 6 semanas previas al cuarto examen.
En el cuarto la planificación del tiempo suele ser más exacta y holgada, así que la sensación con cada vuelta es de evolución y mejora. Después del simulacro con mis preparadores intenté dar otra vuelta al temario en un par de días, pero entre el cansancio acumulado y la preparación del viaje a Madrid no lo conseguí, así que llegué con la sensación de que me había dejado algunos temas cuando, en realidad, los había repasado hacía 3 o 4 días. Es una sensación con la que hay que aprender a lidiar y que no desaparece hasta que sacas las bolas y haces el esquema. El Tribunal, en mi experiencia, suele ser correcto y amable, y siempre hay algún miembro menos frío de lo que pudiera parecer que hace que te sientas más seguro y tranquilo. Es importante no venirse abajo en ningún momento de la exposición, a pesar de lo que pueda pasar, y seguir cantando, aun con los errores e imprecisiones que se cometan. No sólo se evalúa el contenido del tema, también la forma y la capacidad de resistir la presión y aparentar seguridad. Yo me pasé de tiempo en mi primer tema y tuve que dejarme un par de epígrafes apenas sin desarrollar, pero seguí cantando aun con la sensación en ocasiones de que ya era inútil y saqué una nota mucho mejor de lo que me hubiera esperado.
En el quinto, el tiempo y la fatiga ya juegan en contra. Apenas puedes permitirte un descanso de 3 o 4 días después del cuarto examen, y además las semanas que transcurren hasta que te dan la nota son menos productivas de lo que uno querría, pero, aún así, hay que mantener un ritmo alto desde el primer día. Ya casi no hay días o ratos de descanso y sólo tienes ganas de terminar, para bien o para mal. La ventaja es que el quinto te lo has repasado en el dictamen a fondo, que la incertidumbre frente al oral ha desaparecido y que, además, esas ganas de terminar y de ver tan cerca el final a varios años de esfuerzo te permiten echar el resto. Yo no tuve demasiada suerte con los temas en el examen, pero gracias a la experiencia de tantos cantes con los preparadores y a la consigna de seguir cantando, me salvé.
No diré que sólo con esfuerzo se puede, porque el factor suerte y el cansancio acumulado creo que hacen mucho en una oposición. Un año más no es siempre una oportunidad mejor, porque la experiencia y la fatiga son fuerzas radicalmente opuestas y, de hecho, si yo hubiera suspendido en el cuarto o quinto, no sé si habría podido seguir. Pero si a alguien puede servirle mi experiencia, le animo a que lo intente y a que, mientras esté en el proceso, lo dé todo y se sienta orgulloso del trabajo hecho.
Por último, me gustaría felicitar a los compañeros que han aprobado este año. Estaría bien crear un grupo para informarnos sobre el resto del proceso e ir conociéndose. Nos vemos en Madrid.
En mi caso concreto estudié Economía, comencé la oposición en septiembre de 2019, y he aprobado en segunda convocatoria. A los compañeros que están en el proceso poco puedo decirles sobre la dificultad, la frustración y las renuncias que conlleva; a todos ellos, mi ánimo y sincera admiración. A aquellos que se plantean comenzar la oposición, mucha paciencia, porque es un camino duro, pero todo lo sufrido comienza a disiparse el día en el que apareces como aprobado en las listas. Antes de desarrollar mi experiencia en cada examen quiero subrayar el esfuerzo y el desgaste mental que, para mí, ha supuesto este camino, por si alguien puede sentirse identificado. He sentido muchas veces que nunca lo iba a conseguir, que no estaba estudiando suficiente o que no tenía fuerzas para seguir, y para mí ha sido muy importante tener un grupo de compañeros honestos y generosos (seguramente, más positivos y optimistas que yo), un preparador exigente (que, al final, es para lo que le pagas) y un entorno familiar y personal que me ha apoyado y ha intentado comprenderme en cada momento.
Primero
Es el examen más sencillo y que, en general, se aprueba, pero también el más tedioso. Yo estudié con el temario del CEF y consolidé en primera convocatoria. La clave, aunque suene a perogrullada, es intentar llevar todo el temario. Me explico: hay partes de Derecho civil o mercantil que son básicas, y que es necesario llevar aprendidas como el padre nuestro (por ejemplo, la nacionalidad, los contratos principales, o la clasificación concursal de créditos y los créditos contra la masa) y otras partes que son más complejas y donde puedes jugarte rascar unos puntos si cayeran (como los contratos de franquicia o los marítimos y aéreos), de las cuáles yo intenté llevar una noción general y focalizarme en aquellas que se me hacían más amenas. Por otro lado, en la parte de economía, creo que basta con comprender los conceptos y memorizar las muchas enumeraciones, estas últimas muy frecuentes en las preguntas de años anteriores.
Contabilidad
Es uno de los grandes muros en la oposición, no sólo por la criba que suele hacerse sino porque, al contrario que el primero, nunca se tiene la sensación de controlar el temario. Yo suspendí la primera convocatoria por el típico error de dedicar poquísimo tiempo a la contabilidad. Al menos en mi experiencia cercana, es un error común y lógico por la exigencia de los orales, y es importante subsanarlo una vez se adquiere la seguridad y técnica mínima en los cantes, para dedicar al menos un día completo a la semana a contabilidad (incluyendo las horas de clase). En mi opinión, hay dos claves para el aprobado en contabilidad: primero, lanzarse a hacer ejercicios de examen (con cronómetro, mejor) lo antes posible para perder el miedo a quedarse bloqueado y, segundo, comprender las NRV y las resoluciones del ICAC, hacerse esquemas, asientos tipo y, en fin, aprender el lenguaje y reglas más básicas de la contabilidad. Esto es especialmente útil cuando, como este año, incluyen preguntas más teóricas o novedosas en las que no queda más que tirar de inventiva. Dicho esto, yo aún no sé cómo aprobé la conta, y si hubiera tenido que enfrentarme a ella un año más, quizá hubiera desistido.
Dictamen
Una vez has pasado la conta ya te sientes un poco más motivado, pero tienes que enfrentarte al enorme desafío del dictamen. Y digo enorme, sobre todo, por la amplitud del temario y la longitud del examen. En dictamen hay que combinar memoria, práctica y técnica. Personalmente, amplié los temarios del CEF y, en general, analicé y cribé las leyes y los reglamentos tributarios para seleccionar toda las materias de examen susceptibles, incluyendo algunas de las consultas y sentencias en la que más insistieron los preparadores (esto último, por supuesto, es más accesorio, pues la prioridad es controlar leyes y los reglamentos). También es importante focalizar el esfuerzo memorístico en aquellas partes más técnicas (por ejemplo, el artículo 7 de la LIRPF o el artículo 11 de la LIS), y realizar un estudio mucho más comprensivo en aquellas partes que exigen menos literalidad, y en las que sólo mencionar el artículo y exponer las ideas generales ya denota un conocimiento tácito, como puede ser el tema de las reducciones sobre los rendimientos netos o íntegros del IRPF, o los aspectos materiales y temporales del IVA, en las que la respuesta habrá de ser más sucinta y concreta. La materia es inabarcable y tampoco se tiene nunca la sensación de control, pero si haces algunos ejercicios y, sobre todo, repasas los exámenes de años anteriores, terminas por tener seguridad en bastantes partes y, en las demás, tienes la suficiente osadía para responder sabiendo, siempre, que penaliza más un error que una omisión.
Cuestión aparte es la duración y longitud del examen, este año con el regalito adicional de incluir un calendario con los días festivos. En este sentido, es importante renunciar a tener apartados brillantes, aun cuando con la sola lectura del enunciado supieras lo que se pregunta en todo el ejercicio, porque de la distribución del tiempo y el esfuerzo depende el alcanzar el mínimo necesario en cada bloque. De nada sirve dejar un bloque en blanco y tener un 10 en otro. También valorar el beneficio de algunos esfuerzos marginales durante el examen como, por ejemplo, el tiempo invertido en encontrar el calendario (cosa difícil con el número de folios del examen) y en determinar si un día es o no hábil, cuando lo único que vas a aportar a tu evaluación es que sabes identificar qué son los sábados, domingos y festivos.
Orales
Cuando has llegado hasta aquí ya sientes que puedes con todo y tienes momentos de euforia y seguridad junto con otros de desesperación, pues aún quedan unos 6 meses de proceso selectivo. Mis preparadores nos instaron a llegar a los 20 temas a la semana lo antes posible, y así hicimos unas 2 vueltas al cuarto y al quinto antes de empezar con el repaso de las 6 semanas previas al cuarto examen.
En el cuarto la planificación del tiempo suele ser más exacta y holgada, así que la sensación con cada vuelta es de evolución y mejora. Después del simulacro con mis preparadores intenté dar otra vuelta al temario en un par de días, pero entre el cansancio acumulado y la preparación del viaje a Madrid no lo conseguí, así que llegué con la sensación de que me había dejado algunos temas cuando, en realidad, los había repasado hacía 3 o 4 días. Es una sensación con la que hay que aprender a lidiar y que no desaparece hasta que sacas las bolas y haces el esquema. El Tribunal, en mi experiencia, suele ser correcto y amable, y siempre hay algún miembro menos frío de lo que pudiera parecer que hace que te sientas más seguro y tranquilo. Es importante no venirse abajo en ningún momento de la exposición, a pesar de lo que pueda pasar, y seguir cantando, aun con los errores e imprecisiones que se cometan. No sólo se evalúa el contenido del tema, también la forma y la capacidad de resistir la presión y aparentar seguridad. Yo me pasé de tiempo en mi primer tema y tuve que dejarme un par de epígrafes apenas sin desarrollar, pero seguí cantando aun con la sensación en ocasiones de que ya era inútil y saqué una nota mucho mejor de lo que me hubiera esperado.
En el quinto, el tiempo y la fatiga ya juegan en contra. Apenas puedes permitirte un descanso de 3 o 4 días después del cuarto examen, y además las semanas que transcurren hasta que te dan la nota son menos productivas de lo que uno querría, pero, aún así, hay que mantener un ritmo alto desde el primer día. Ya casi no hay días o ratos de descanso y sólo tienes ganas de terminar, para bien o para mal. La ventaja es que el quinto te lo has repasado en el dictamen a fondo, que la incertidumbre frente al oral ha desaparecido y que, además, esas ganas de terminar y de ver tan cerca el final a varios años de esfuerzo te permiten echar el resto. Yo no tuve demasiada suerte con los temas en el examen, pero gracias a la experiencia de tantos cantes con los preparadores y a la consigna de seguir cantando, me salvé.
No diré que sólo con esfuerzo se puede, porque el factor suerte y el cansancio acumulado creo que hacen mucho en una oposición. Un año más no es siempre una oportunidad mejor, porque la experiencia y la fatiga son fuerzas radicalmente opuestas y, de hecho, si yo hubiera suspendido en el cuarto o quinto, no sé si habría podido seguir. Pero si a alguien puede servirle mi experiencia, le animo a que lo intente y a que, mientras esté en el proceso, lo dé todo y se sienta orgulloso del trabajo hecho.
Por último, me gustaría felicitar a los compañeros que han aprobado este año. Estaría bien crear un grupo para informarnos sobre el resto del proceso e ir conociéndose. Nos vemos en Madrid.
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23 Jun 2023 19:44 #152901
por Opositoporhobby
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Muchas gracias por tu respuesta.
La verdad que leerte asusta un poco jaja me podrías decir cuantas vueltas llevabas a los temas antes d llegar a los orales? Es que para después del tercero empezar con un ritmo de 20 temas... me parece imposible
La verdad que leerte asusta un poco jaja me podrías decir cuantas vueltas llevabas a los temas antes d llegar a los orales? Es que para después del tercero empezar con un ritmo de 20 temas... me parece imposible
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23 Jun 2023 20:16 #152903
por opositordoble
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DrStrange se ha hecho un grupo de aprobados, con 77 personas ya! Te dejo mi mail, y ,si te parece me pasas tu móvil y te meto en el grupo! Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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24 Jun 2023 11:12 #152909
por drstrange
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Opositorporhobby yo llevaba unas 7 u 8 vueltas al temario después de pasar el dictamen, la verdad que había perdido la cuenta. El número de vueltas es importante, pero no es tan determinante, yo conozco varias personas de mi academia que han pasado en su primera convocatoria. Y en cuanto al ritmo de temas cada preparador tiene su técnica, así que no te preocupes por eso, porque el objetivo último siempre suele ser el mismo: llegar a la vuelta al temario en 3, 2 y 1 semana antes del examen.
Mucho ánimo, compañero!
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03 Jul 2023 17:22 #153162
por Opositoporhobby
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Gracias por contar vuestra experiencia. Me crea curiosidad saber como os organizáis el numero de temas a llevar cada semana después del cuarto. Según la letra del apellido, una vez hecho el cuarto hay como unas 5/6/7 semanas para volver a llevar el quinto para el examen. Llegado ese momento acumuláis haciendo arrastre? O seguís con vueltas? siento que es imposible
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19 Nov 2023 19:52 #155321
por Díalibre
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Ha pasado mucho tiempo desde las notas, aunque llego un poco tarde, ahora que se acerca el primer examen de la siguiente convocatoria, no quería dejar pasar la oportunidad de dejar por aquí mi experiencia por si pudiera ayudar a alguien como me ayudó este foro en muchas ocasiones.
PRIMERO
A toro pasado y según mi experiencia, es el examen menos exigente. Pero cuando estás ahí y es la primera vez que lo ves es un auténtico dolor de muelas. El temario es extenso y, en su mayor parte, absolutamente infumable.
En mi caso, nunca había visto economía, todo era nuevo para mí. Pero si tenía idea de la mayor parte de Derecho o al menos no me sonaba a chino.
El primer examen yo lo preparé por mi cuenta con el temario de CTO y consolidé. Dejé de cantar más o menos en marzo de 2022 (porque se rumoreaba que el primero sería antes de verano). Cuando vimos que el primero sería después de verano, estuve hasta finales de julio con el 1, 2 y 3 y en agosto me dediqué completamente al primero hasta el examen.
Yo me organizaba por semanas combinando Derecho y Economía. Normalmente combinaba Civil con Economía General y Mercantil con Economía de la empresa. En derecho, empecé por los temas más preguntados de años pasados y más densos, es decir: empecé con sucesiones (temas 15 y 16), todo sociedades (temas 21 a 23) y seguí con concursal (tema 30). Son largos, pero con los repasos se van haciendo asequibles.
Seguía fundamentalmente el temario de CTO pero hay cosas que ampliaba con la ley.
En el caso de economía, como era absolutamente nuevo para mi, seguí el orden de los temas, por supuesto sin entender absolutamente nada. Me ayudaron muchísimo unos vídeos de economía que encontré por Youtube. Si buscáis ‘Maximiliano Lopez economía’ os aparece.
Estudié con sistema de vueltas puro y duro, acortando las vueltas a medida que se acercaba el examen. Derecho es estudiar leyes y artículos, lo que me funcionó a mi fue empezar las preguntas encuadrando la normativa con la horquilla de los artículos correspondientes y, si hay definiciones, esas literales como el padre nuestro y con número de articulo incluido (como en el caso de los contratos). En Economía yo intentaba entender lo que se está contando, sobre todo en la parte de Economía general que hay alguna pregunta más o menos práctica. En la parte de economía de la empresa, sobrevivir como se pueda y contestar con algo de sentido.
En mi caso, era importante hacer varios simulacros para cuadrar los tiempos y calentar muñeca.
En el examen, yo fui con cronómetro y dedicaba unos 12 minutos a cada pregunta con un máximo de 15 y ni un minuto más. Acabado el tiempo, cerraba pregunta y, si luego me sobraba tiempo, volvía a ella para añadir algo más. En mi caso contesté todas las preguntas sin dejar nada en blanco y me sobraron unos 5 minutos para hacer algún apunte.
SEGUNDO
En cuanto contabilidad, no la había visto en mi vida y debo admitir que no fui muy constante. GRAN ERROR.
Antes de salir la convocatoria, unos 3 meses antes, ni siquiera había dado una vuelta completa y la mayoría de cosas no las entendía bien. Cuando veía que se acercaba la convocatoria, me lo tomé realmente enserio. Hice muchos de supuestos de cada norma y de las RICAC, apuntándome casos raros o supuestos interesantes. Cuando le había dado más o menos una vuelta, decidí hacer mi propio chuletario de contabilidad. Hice un cuadernillo de conta financiera, otro de sociedades y otro de impuestos.
En el de conta financiera separaba los temas según las NRV con aspectos clave de la normativa junto con las RICAC e incluía asientos tipo y casos específicos o preguntas de otros años o dudas o fallos que había tenido en los ejercicios, explicado con mis palabras y para entenderme yo
En conta de sociedades lo mismo con la RICAC de sociedades y articulos relevantes del TRLSC, también con los asientos tipo.
Para conta de impuestos me parece fundamental tener clara la normativa de IS y de IVA. Además aprovechar para estudiar IS e IVA es tiempo ganado para el dictamen.
Con mates intentaba hacer como mínimo un ejercicio , sobre todo un empréstito o una renta (me encantaría decir que cumplí siempre, pero no fue así).
En el examen, yo le dediqué 40 minutos a cada pregunta. Ni un minuto más. Antes de empezar dedicaba no más de 5 minutos a leer por encima de qué iba cada supuesto. Por ejemplo, empezaba con el primero y veía qué balance de saldos me daban, en qué fecha, si había combinación de negocios, etc, así por encima, para hacerme una idea de mis puntos flojos y fuertes. Mi estrategia era empezar por mates, seguir con impuestos, sociedades y el 1 y 2 supuesto según de qué fueran. Sabía que en mates ganaría tiempo porque los solía terminar antes de los 40 minutos. Pero siempre respeté mi tiempo máximo y si sobraba tiempo, volvía a la pregunta que fuera.
Si no da tiempo a terminar un ejercicio (como el primer supuesto, que con el límite de folios es absolutamente imposible), yo dejaba indicado los pasos siguientes pero sin hacer los asientos.
Cosas que me hubiera gustado que me dijeran: no es fundamental aprenderse los numeros de cuenta, pero sí es importante el nombre de la cuenta. Si te sabes el número, fenomenal, pero yo no gastaría mucho tiempo en aprendérmelos (si acaso grupo y subgrupo). Tienes máximo 5 caras por pregunta. No te dan calculadora.
Importante luchar cada pregunta hasta el final. Hay que ir ganando confianza en el examen, si el supuesto de mates no sale o no se por donde empezar, paso al siguiente y ya volveré.
TERCERO
En mi opinión, el ejercicio más bonito de estudiar y el más puñetero también de los escritos. Aquí cuidado con la burrada que sueltas que a lo mejor te cuesta el suspenso. Yo tuve unas 6 semanas desde el 2º al 3º y me organicé también por semanas dando vueltas y acumulando. Es decir: empecé la primera semana con Aduanas e IIEE que es lo que llevaba más flojo, estudiando normativa y haciendo ejercicios de la academia. Segunda semana seguí con IRPF con el mismo método y hacía exámenes de aduanas e IIEE de años pasados y así acumulando.
Consejo: aprovechad ahora para aprender los máximos artículos literales, tipo listas o definiciones. Os darán la vida con los orales. Yo lo hice y hubo momentos que hubiera abrazado a mi yo del pasado.
En mi caso, seguí la misma técnica que con el 2º. Me hice mis propios cuadernillos de apuntes.
En el examen, dediqué a cada supuesto 30 minutos y en todos intentaba decir algo. Yo hacía referencia a los articulos concretos en primer lugar y luego lo relacionaba con el supuesto.
Si no tenía clara la pregunta o no sabía, aún así intentaba luchar las preguntas e intentaba contar algo, aunque no fuera exactamente lo que me preguntaban o sin mojarme.
ORALES
Solo de pensar en los cantes se me ponen los pelos de punta. Sin duda un auténtico infierno. El cansancio acumulado y la pesadilla de cantar temas hicieron que fuera una de las peores épocas de mi vida. Con esto no quiero desalentar a nadie, pero si decir que, en mi experiencia personal fue muy duro, que yo lo pasé fatal y si estás en ese mismo punto, decirte que no estás solo, yo pasé por lo mismo y te prometo que se sale. Que aunque hoy no lo veas de verdad que ese día llega.
Cuando salió la convocatoria llevaba un poco más de 1 año estudiando. Hasta entonces seguía el sistema general de vueltas. Di una vuelta al 4º y una vuelta y media al 5º. Desde que dejé de cantar hasta que volví pasaron unos 9 meses. OTRO GRAN ERROR. Como consejo diría que es mejor mantener los cantes lo máximo posible, porque luego coger el ritmo y técnica cuesta horrores.
Otro consejo que daría y que me hubiera gustado que me dieran es que los artículos tienen que ser literales desde el principio, lo más literales posibles. Luego parece que se olvidan, pero cuando se retoman los cantes de verdad que se nota.
Cuando terminé dictamen empecé por el 5º. Después de dictamen entra de maravilla. Yo iba por el sistema de arrastre. Metí 8 temas la primera semana, y luego iba a un ritmo de unos 6 temas más los acumulados. No llegué a darle una vuelta porque me tuve que poner con el 4º.
Para el 4º seguí el mismo esquema. Arrastre. Empecé por Constitucional y cuando me quedaban unos 8 temas, empecé a meter hacienda pública y sistema financiero.
Constitucional tiene que ser super literal, pero en hacienda pública y sistema financiero hay que tirar a ser coherente, no siguen tanto la literalidad (pero ya con el tostón que es, parece un milagro conseguir estudiar un tema sin morirte del aburrimiento).
Con arrastre parece que no avanzas y que no hay un final
El día de antes del examen es horrible. Yo sentía que no sabía nada. Y de verdad que ese sentimiento era absolutamente real. Hasta que no ves las bolas y encuadras el tema, ese sentimiento no se va. Hay que hacer un ejercicio de confianza en todo lo que has hecho durante los meses previos.
Después del 4º yo salí eufórico. Con ganas de comerme el 5º. Pensaba que iba a ser mucho más fácil pero otra vez… ERROR. Para mi el 5º fue terrible, te exigen mucha precisión y literalidad en 63 temas. La presión es muy real y el nivel de cansancio es inexplicable.
Como consejo yo diría que es muy importante el tiempo (evidentemente). A pesar de la nota que pusieron este año, en mi caso siempre los temas iban en 15 minutos.
Y esta es mi experiencia. Muy resumida. No entro en detalles de estar semana sí y semana también en pijama. Ver la ducha de vez en cuando. Sentir que no tienes vida y que no sales. Las odiosas comparaciones que solo te minan la moral. El dolor de garganta. Las ojeras. La pérdida de pelo. La pérdida de peso. La ansiedad. Pero también están ahí. Yo lo pasé mal y desde luego me hubiera gustado buscar ayuda en su momento. Por eso creo que es fundamental respetar el día de descanso y descansar de verdad. Comer bien y, si es posible, hacer ejercicio. Si volviera a empezar, son los consejos que me daría.
Espero que os ayude en algo, aunque sea para coger ideas. Yo funcioné mucho a base de prueba y error, a cada persona le funciona un método y es importante descubrir el de cada uno. Al final, el día del examen,cuando empizas a hacer asientos como un loco, cuando te dejas la muñeca explicando la ley del IVA o cuando entras para sacar las bolas y tienes que ponerte a hacer el esquema, estás solo.
A todos los que estáis en el proceso, muchísimo ánimo. Es duro, pero se puede. El alivio que yo sentí al ver mi nombre en la lista de aprobados solo se puede entender si se ha pasado por todo lo anterior.
Os deseo toda la suerte del mundo y ojalá nos veamos pronto por la Agencia.
PRIMERO
A toro pasado y según mi experiencia, es el examen menos exigente. Pero cuando estás ahí y es la primera vez que lo ves es un auténtico dolor de muelas. El temario es extenso y, en su mayor parte, absolutamente infumable.
En mi caso, nunca había visto economía, todo era nuevo para mí. Pero si tenía idea de la mayor parte de Derecho o al menos no me sonaba a chino.
El primer examen yo lo preparé por mi cuenta con el temario de CTO y consolidé. Dejé de cantar más o menos en marzo de 2022 (porque se rumoreaba que el primero sería antes de verano). Cuando vimos que el primero sería después de verano, estuve hasta finales de julio con el 1, 2 y 3 y en agosto me dediqué completamente al primero hasta el examen.
Yo me organizaba por semanas combinando Derecho y Economía. Normalmente combinaba Civil con Economía General y Mercantil con Economía de la empresa. En derecho, empecé por los temas más preguntados de años pasados y más densos, es decir: empecé con sucesiones (temas 15 y 16), todo sociedades (temas 21 a 23) y seguí con concursal (tema 30). Son largos, pero con los repasos se van haciendo asequibles.
Seguía fundamentalmente el temario de CTO pero hay cosas que ampliaba con la ley.
En el caso de economía, como era absolutamente nuevo para mi, seguí el orden de los temas, por supuesto sin entender absolutamente nada. Me ayudaron muchísimo unos vídeos de economía que encontré por Youtube. Si buscáis ‘Maximiliano Lopez economía’ os aparece.
Estudié con sistema de vueltas puro y duro, acortando las vueltas a medida que se acercaba el examen. Derecho es estudiar leyes y artículos, lo que me funcionó a mi fue empezar las preguntas encuadrando la normativa con la horquilla de los artículos correspondientes y, si hay definiciones, esas literales como el padre nuestro y con número de articulo incluido (como en el caso de los contratos). En Economía yo intentaba entender lo que se está contando, sobre todo en la parte de Economía general que hay alguna pregunta más o menos práctica. En la parte de economía de la empresa, sobrevivir como se pueda y contestar con algo de sentido.
En mi caso, era importante hacer varios simulacros para cuadrar los tiempos y calentar muñeca.
En el examen, yo fui con cronómetro y dedicaba unos 12 minutos a cada pregunta con un máximo de 15 y ni un minuto más. Acabado el tiempo, cerraba pregunta y, si luego me sobraba tiempo, volvía a ella para añadir algo más. En mi caso contesté todas las preguntas sin dejar nada en blanco y me sobraron unos 5 minutos para hacer algún apunte.
SEGUNDO
En cuanto contabilidad, no la había visto en mi vida y debo admitir que no fui muy constante. GRAN ERROR.
Antes de salir la convocatoria, unos 3 meses antes, ni siquiera había dado una vuelta completa y la mayoría de cosas no las entendía bien. Cuando veía que se acercaba la convocatoria, me lo tomé realmente enserio. Hice muchos de supuestos de cada norma y de las RICAC, apuntándome casos raros o supuestos interesantes. Cuando le había dado más o menos una vuelta, decidí hacer mi propio chuletario de contabilidad. Hice un cuadernillo de conta financiera, otro de sociedades y otro de impuestos.
En el de conta financiera separaba los temas según las NRV con aspectos clave de la normativa junto con las RICAC e incluía asientos tipo y casos específicos o preguntas de otros años o dudas o fallos que había tenido en los ejercicios, explicado con mis palabras y para entenderme yo
En conta de sociedades lo mismo con la RICAC de sociedades y articulos relevantes del TRLSC, también con los asientos tipo.
Para conta de impuestos me parece fundamental tener clara la normativa de IS y de IVA. Además aprovechar para estudiar IS e IVA es tiempo ganado para el dictamen.
Con mates intentaba hacer como mínimo un ejercicio , sobre todo un empréstito o una renta (me encantaría decir que cumplí siempre, pero no fue así).
En el examen, yo le dediqué 40 minutos a cada pregunta. Ni un minuto más. Antes de empezar dedicaba no más de 5 minutos a leer por encima de qué iba cada supuesto. Por ejemplo, empezaba con el primero y veía qué balance de saldos me daban, en qué fecha, si había combinación de negocios, etc, así por encima, para hacerme una idea de mis puntos flojos y fuertes. Mi estrategia era empezar por mates, seguir con impuestos, sociedades y el 1 y 2 supuesto según de qué fueran. Sabía que en mates ganaría tiempo porque los solía terminar antes de los 40 minutos. Pero siempre respeté mi tiempo máximo y si sobraba tiempo, volvía a la pregunta que fuera.
Si no da tiempo a terminar un ejercicio (como el primer supuesto, que con el límite de folios es absolutamente imposible), yo dejaba indicado los pasos siguientes pero sin hacer los asientos.
Cosas que me hubiera gustado que me dijeran: no es fundamental aprenderse los numeros de cuenta, pero sí es importante el nombre de la cuenta. Si te sabes el número, fenomenal, pero yo no gastaría mucho tiempo en aprendérmelos (si acaso grupo y subgrupo). Tienes máximo 5 caras por pregunta. No te dan calculadora.
Importante luchar cada pregunta hasta el final. Hay que ir ganando confianza en el examen, si el supuesto de mates no sale o no se por donde empezar, paso al siguiente y ya volveré.
TERCERO
En mi opinión, el ejercicio más bonito de estudiar y el más puñetero también de los escritos. Aquí cuidado con la burrada que sueltas que a lo mejor te cuesta el suspenso. Yo tuve unas 6 semanas desde el 2º al 3º y me organicé también por semanas dando vueltas y acumulando. Es decir: empecé la primera semana con Aduanas e IIEE que es lo que llevaba más flojo, estudiando normativa y haciendo ejercicios de la academia. Segunda semana seguí con IRPF con el mismo método y hacía exámenes de aduanas e IIEE de años pasados y así acumulando.
Consejo: aprovechad ahora para aprender los máximos artículos literales, tipo listas o definiciones. Os darán la vida con los orales. Yo lo hice y hubo momentos que hubiera abrazado a mi yo del pasado.
En mi caso, seguí la misma técnica que con el 2º. Me hice mis propios cuadernillos de apuntes.
En el examen, dediqué a cada supuesto 30 minutos y en todos intentaba decir algo. Yo hacía referencia a los articulos concretos en primer lugar y luego lo relacionaba con el supuesto.
Si no tenía clara la pregunta o no sabía, aún así intentaba luchar las preguntas e intentaba contar algo, aunque no fuera exactamente lo que me preguntaban o sin mojarme.
ORALES
Solo de pensar en los cantes se me ponen los pelos de punta. Sin duda un auténtico infierno. El cansancio acumulado y la pesadilla de cantar temas hicieron que fuera una de las peores épocas de mi vida. Con esto no quiero desalentar a nadie, pero si decir que, en mi experiencia personal fue muy duro, que yo lo pasé fatal y si estás en ese mismo punto, decirte que no estás solo, yo pasé por lo mismo y te prometo que se sale. Que aunque hoy no lo veas de verdad que ese día llega.
Cuando salió la convocatoria llevaba un poco más de 1 año estudiando. Hasta entonces seguía el sistema general de vueltas. Di una vuelta al 4º y una vuelta y media al 5º. Desde que dejé de cantar hasta que volví pasaron unos 9 meses. OTRO GRAN ERROR. Como consejo diría que es mejor mantener los cantes lo máximo posible, porque luego coger el ritmo y técnica cuesta horrores.
Otro consejo que daría y que me hubiera gustado que me dieran es que los artículos tienen que ser literales desde el principio, lo más literales posibles. Luego parece que se olvidan, pero cuando se retoman los cantes de verdad que se nota.
Cuando terminé dictamen empecé por el 5º. Después de dictamen entra de maravilla. Yo iba por el sistema de arrastre. Metí 8 temas la primera semana, y luego iba a un ritmo de unos 6 temas más los acumulados. No llegué a darle una vuelta porque me tuve que poner con el 4º.
Para el 4º seguí el mismo esquema. Arrastre. Empecé por Constitucional y cuando me quedaban unos 8 temas, empecé a meter hacienda pública y sistema financiero.
Constitucional tiene que ser super literal, pero en hacienda pública y sistema financiero hay que tirar a ser coherente, no siguen tanto la literalidad (pero ya con el tostón que es, parece un milagro conseguir estudiar un tema sin morirte del aburrimiento).
Con arrastre parece que no avanzas y que no hay un final
El día de antes del examen es horrible. Yo sentía que no sabía nada. Y de verdad que ese sentimiento era absolutamente real. Hasta que no ves las bolas y encuadras el tema, ese sentimiento no se va. Hay que hacer un ejercicio de confianza en todo lo que has hecho durante los meses previos.
Después del 4º yo salí eufórico. Con ganas de comerme el 5º. Pensaba que iba a ser mucho más fácil pero otra vez… ERROR. Para mi el 5º fue terrible, te exigen mucha precisión y literalidad en 63 temas. La presión es muy real y el nivel de cansancio es inexplicable.
Como consejo yo diría que es muy importante el tiempo (evidentemente). A pesar de la nota que pusieron este año, en mi caso siempre los temas iban en 15 minutos.
Y esta es mi experiencia. Muy resumida. No entro en detalles de estar semana sí y semana también en pijama. Ver la ducha de vez en cuando. Sentir que no tienes vida y que no sales. Las odiosas comparaciones que solo te minan la moral. El dolor de garganta. Las ojeras. La pérdida de pelo. La pérdida de peso. La ansiedad. Pero también están ahí. Yo lo pasé mal y desde luego me hubiera gustado buscar ayuda en su momento. Por eso creo que es fundamental respetar el día de descanso y descansar de verdad. Comer bien y, si es posible, hacer ejercicio. Si volviera a empezar, son los consejos que me daría.
Espero que os ayude en algo, aunque sea para coger ideas. Yo funcioné mucho a base de prueba y error, a cada persona le funciona un método y es importante descubrir el de cada uno. Al final, el día del examen,cuando empizas a hacer asientos como un loco, cuando te dejas la muñeca explicando la ley del IVA o cuando entras para sacar las bolas y tienes que ponerte a hacer el esquema, estás solo.
A todos los que estáis en el proceso, muchísimo ánimo. Es duro, pero se puede. El alivio que yo sentí al ver mi nombre en la lista de aprobados solo se puede entender si se ha pasado por todo lo anterior.
Os deseo toda la suerte del mundo y ojalá nos veamos pronto por la Agencia.
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